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viernes, 28 de febrero de 2014

Rejuvelac ,un elixir enzimático con enormes aportes de salud.

Cómo preparar Rejuvelac, una bebida rica en enzimas y bacterias beneficiosas


Alimento probiotico



Esta bebida, que algunos conocen como rejuvelac (término francés que alude a
su propiedad rejuvenecedora) es clave en el contexto de una alimentación
vitalizante. El agua enzimática es muy sencilla de hacer, pero tremendamente
benéfica para la digestión y la salud. Se obtiene del remojo de semillas
germinadas, lo cual estimula un enriquecedor proceso fermentativo. Aporta un nivel
muy alto de enzimas y bacterias benignas, necesarias para tener un colón
saludable. Es rica en proteínas, carbohidratos, dextrinas, fosfatos, lactobacilos,
vitaminas B, C y E.

Hay varias formas de preparar esta agua enzimática. Originalmente se utilizaban granos o brotes de trigo.
Luego se fueron usando otros granos, como centeno, cebada o mijo. También es recomendable el uso de
germinados de fenogreco, lenteja, quínoa o amaranto; siendo recomendados por el Dr. David Jubb los
dos primeros como antianémicos, por su capacidad para fijar hierro y mejorar el equilibrio intestinal.
En la preparación es muy importante asegurar la higiene de los recipientes y la calidad del agua. 
  • Dado que se parte de semillas germinadas durante 48 horas, debemos cuidar que hayan sido correctamente enjuagadas durante el brotado, a fin de evitar la presencia de hongos indeseables en la fermentación.
  • Para el cultivo, se colocan los brotes en un frasco de vidrio y se cubren con agua, en proporción de litro de agua por taza de germinados. Se tapa el frasco con tul y banda elástica, manteniéndolo 48 horas a
    temperatura ambiente (20-22ºC). Si la temperatura es mayor (verano), se puede acortar el tiempo de
    maceración. Hay quienes prefieren moler los brotes antes de incorporar el agua, reduciendo así el tiempo de
    cultivo.
  • Luego del cultivo se pasa el líquido resultante a otro frasco, se le agrega jugo de medio limón y se guarda en la nevera o heladera, pudiéndose consumir de inmediato. 
  • Los germinados remanentes en el frasco se pueden utilizar nuevamente, cuidando de no enjuagarlos y agregando sólo la mitad de agua usada en el cultivo inicial, a fin de obtener la misma calidad de agua enzimática. También se pueden consumir los brotes residuales, incorporados a otras preparaciones.

Rico en enzimas

  • El agua enzimática debe ser turbia, ambarina, de sabor ligeramente ácido y algo carbonatado, con
reminiscencias gustativas a levaduras y con algo de espuma en superficie. 

El exceso de fermentación la
convierte en una bebida agria. La deficiencia en cambio puede darle sabor amargo.
Se puede conservar varios días en heladera (una semana), aunque por su sencillez, conviene hacer agua
enzimática periódicamente. Se utiliza como bebida refrescante y vitalizante, sola o combinada; con kéfir de
agua y jugo de frutas da lugar al exquisito trienzimas. También tiene importantes usos culinarios; se puede
utilizar en la preparación de licuados y como ingrediente en el queso de semillas o la sopa energética.



informacion cortesia de www.ecoagricultor.com

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